“Más” es “Mejor”. En la última década (2000 – 2010) esta idea se ha hecho presente en las actividades de diseño y producción de recursos para la modalidad eLearning y en Educación a distancia: Más links, más materiales extras o de consulta alternativos, más interactivos o cuestionarios de opción múltiple, más prácticas, más preguntas en instrumentos de autoevaluación, más clips de video, más clips de audio, más animaciones (flash), más HTML, más contenido extra al pasar el cursor sobre otros textos, más interacción estudiante – estudiante (no me gusta el término “alumno” por sus raíces etimológicas), más espacio para la discusión, más proyectos en equipo, más actividades en línea, más simuladores, más colaboración, más wikis, más blogs, más herramientas o integración de redes sociales, más eBooks, etc.
Lo hemos escuchado tanto – y leído en artículos en línea – que hemos empezado a creérnosla. Sin embargo, cuando estamos diseñado y produciendo un curso, ¿qué es lo que sucede al determinar los elementos de diseño? ¿Qué pasa al establecer las normas de contenido y producción? ¿Realmente “más es mejor”? La respuesta obvia es “¡No!”
Tenemos que detenernos un momento, tomar aire y regresar a los principios: Diseño Instruccional
El estudiante es más importante. Su práctica, las actividades que realice y pueda completar serán los que le ofrezcan una amplia gama de beneficios para su aprendizaje y nosotros apoyamos en esto integrando una gama de materiales sistemáticamente diseñador o seleccionados.
Este proceso sistemático involucra el análisis de objetivos y necesidades de aprendizaje, basadas en el análisis de toma de decisiones sobre los recursos o materiales, el nivel de interactividad (por ejemplo, estudiante – contenido, estudiante – estudiante, estudiante – tutor), y estrategias de evaluación que puedan apoyar al estudiante en el alcance de sus metas.
La postura del “más, más, más” puede afectar en la “productividad”, en las cuestiones del tiempo que el estudiante destine a sus actividades de aprendizaje, y a nosotros, en el tiempo destinado al diseño, producción y a la retroalimentación.
Con tantas actividades, tantos objetos de aprendizaje digitales e interactivos, y tantas herramientas de navegación y comunicación no debería sorprendernos que muchos estudiantes se sientan abrumados, se declaren perdidos y abandonen los cursos en línea que se les están ofreciendo o simplemente los evadan y opten por otras modalidades. El diseño sencillo y claro que demuestre consistencia y enlace lógico entre los objetivos del curso con las competencias que debe desarrollar el estudiante y el contenido, herramientas y estrategias de evaluación, apoyadas en la tecnología al alcance de todos los estudiantes, puede ayudarnos a evitar ese fenómeno de “saturación” que ataca a algunos de nuestros estudiante en línea.
Necesitamos prestar más atención y aplicar un diseño instruccional sencillo y efectivo, claro y previamente estructurado, prestar menos atención al “más es mejor” en los cursos que desarrollemos.
No niego la importancia de la investigación y la integración de novedosas aplicaciones y herramientas tecnológicas con despliegue de animación genial y llamativa, pero hay que mantener la visión y actitud de definir siempre la “raison d’être” de cada curso y cada herramienta que integremos: para que el estudiante realmente aprenda Simplemente preguntémonos: ¿Este curso necesita la integración de 378 páginas en HTML? Es un gran reto, pero entre más sencillo, más claro, más elegantemente esté diseñado un curso los estudiantes lo agradecerán y nosotros podremos enfocarnos en desarrollo futuros (ya sea en costos y tiempos) y una mejor relación con los estudiantes, instituciones educativas o áreas de desarrollo y capacitación empresariales.
Estas son algunas de mis ideas sobre el entusiasmo que últimamente he notado en redes como twitter, en las que algunos colegas expresan su emoción por las TIC y su urgencia por integrarlas a programas de estudio o a experiencias en formación y capacitación. ¿Qué opinas? ¿Ustedes están de acuerdo o en desacuerdo? Gracias por su interés y compartir un comentario.
Post original: Is ‘Simple’ a four letter word in eLearning? Are bells & whistles blinding us? en e-Learning Acupuncture - Eric A. Tremblay, M.Ed., en línea (Enero 2011): http://erictremblay.blogspot.com/2011/06/is-simple-four-letter-word-in-elearning.html
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